¿Eres de las que se arreglan para trabajar desde casa o de las que no se quitan el pijama?

Hoy quiero hablarte una vez más de la importancia de la imagen. Aun cuando pensamos que no nos ve nadie es necesario cuidar de ella. ¿Por qué? pues por muchos motivos. Porque te debes un respeto a ti misma, porque vistiéndote bien para trabajar desde casa aumenta tu productividad y tú autoestima, y porque este simple gesto beneficia a tu empoderamiento femenino.

Teniendo esto claro (espero haberte convencido de quitarte el pijama) la siguiente cuestión es ¿qué me pongo?

Tu objetivo es estar cómoda y por tanto debes huir de la ropa que no te haga sentir así. Aunque también deberás huir de esas prendas más propias para otros usos, me refiero a la ropa de deporte. No es adecuada para trabajar desde casa, a no ser que te dediques al fitness o algo parecido.

Bueno que no cunda el pánico. Existen más opciones para estar mona si necesitar mucho esfuerzo y sin restar una pizca de comodidad.

La solución está en el estilo casual o al “arreglado pero informal”

Mi fondo de armario para trabajar desde casa.

Para que lo tengas claro he pensado que lo mejor era enseñarte mi fondo de armario y la ropa que habitualmente uso para trabajar desde casa.

Yo suelo utilizar partes de arriba bastante amplias pues me resultan cómodas pero siempre escojo cortes y patrones que favorezcan a mi figura. Intento que los hombros estén bien definidos y que el volumen del estilismo se centre en la zona superior pues mi figura es triangulo y por tanto mis caderas son más voluminosas que mis hombros.

Para la parte inferior me gusta utilizar pantalones tipo leggin en tonalidades oscuras.

En el vídeo doy un repaso a todas estas prendas.

No te queda más que darle a play.

Espero en los comentarios tus preguntas y sugerencias.